miércoles, 26 de febrero de 2014

Vuestra Wedding Planner. Parte I

Por fin lo habéis decidido. No sé quien se lo ha pedido a quien pero ¡qué más da! Ha sido un momento precioso, romántico,  maravilloso y que nunca olvidareis. Vais corriendo a llamar a padres, hermanos, abuelos... ¡¡¡Nos casamos!!! Momento de euforia y felicidad máxima pero... ¿y ahora qué? Os invade la angustia, no podéis respirar, no sabéis por donde empezar: ¿qué día? ¿en dónde? ¿civil, religiosa o por el rito zulú? ¡¡¡Aaaahhhhhh!!! menú, flores, restaurante, fotos, vestido, traje, detalles... ¡Son tantas cosas y tengo tan poco tiempo!

Se enciende la bombilla, te acuerdas de esa compi  tan maja del curro, ¡sí!! Ella te había hablado de una profesional de las bodas, una persona formada y especializada en diseñar, organizar y planificar bodas, una wedding planner. ¡Genial! 


Primera entrevista. Un cafecito suave, para no alterar más los nervios, y le contáis tooooodo, vuestros planes, ideas, miedos, necesidades... En su cabecita todo empieza a funcionar, os comprende, visualiza y todo va cogiendo forma. 

Planificación. Para garantizar que todo salga perfecto el día de la boda es fundamental un buen comienzo, una planificación perfecta, y de esto, una W.P. sabe  y ¡mucho!.


¡Al lío! Búsqueda de proveedores, selección, gestión, negociación... Aquí comienza el trabajo duro y sacrificado... reuniones, correo, teléfono, entrevistas, más teléfono, presupuestos... bufff ¡qué rollo!! Sólo una persona que adore su trabajo, como una W.P., podrá llevar a cabo esta labor con la máxima dedicación y cariño, evitando que vosotros sufráis el estrés y agobios propios de la compleja organización de una boda.

Restando  complicaciones y situaciones agobiantes, ¿qué os queda? pues disfrutar al máximo de cada momento, de cada elección, saborear cada instante...